Brackets cerámicos: es una solución muy estética, debido a que el aparato está fabricado en porcelana y su color se asemeja bastante al de los dientes. El inconveniente es que la porcelana puede colorearse con el tiempo, permitiendo que se formen manchas en los brackets, a consecuencia de la alimentación.

Brackets de zafiro: el zafiro se ha convertido en el material más solicitado en las clínicas dentales. Los brackets más estéticos están fabricados en zafiro, debido a que su transparencia es extrema. Además, nunca se tiñen ni se manchan.

Brackets de zirconio: la ortodoncia de zirconio mejora los aspectos estéticos de los brackets cerámicos. Se trata de un material altamente resistente, que se mimetiza muy bien con los dientes.

Brackets linguales: la ortodoncia lingual es la más estética que hay en la actualidad. Los brackets se cementan en la cara interna de los dientes, dejando el exterior de la sonrisa libre. Sus desventajas es que pueden resultar molestos al principio, así como generar llagas en la lengua. No obstante, si apuestas por un ortodoncista especializado, los resultados pueden ser estupendos.

Generalmente los brackets es la principal elección de los padres para la ortodoncia infantil. Al tratarse de aparatos fijos es posible corregir las malposiciones dentarias, así como las maloclusiones infantiles, sin la necesidad de que el paciente pediátrico esté demasiado comprometido con el tratamiento. En función de la edad del paciente y del problema que debamos corregir podemos hablar de diferentes tipos de ortodoncia:

• Ortodoncia preventiva: planificamos una ortodoncia preventiva con el objetivo de modificar hábitos infantiles que deforman la dentición temporal y complican el buen desarrollo bucodental en los niños. Este tipo de tratamientos se lleva a cabo en pacientes de entre 3 y 6 años.
• Ortodoncia interceptiva: una buena planificación de ortodoncia interceptiva nos ayuda a facilitar la correcta erupción de los dientes definitivos. Gracias a ello es posible mejorar el tamaño y la posición de los huesos maxilares en el momento en el que comienza el cambio de los dientes de leche por la dentición definitiva. Estos tratamientos los llevamos a cabo en niños de entre 7 y 11 años.
• Ortodoncia correctiva: está indicada cuando ya han erupcionado los dientes definitivos, puede ser con brackets o con alineadores transparentes. Nuestro objetivo es corregir los problemas dentales que presente el paciente. Entre los 12 y los 15 años es cuando se suele comenzar con estos tratamientos ortodónticos.

En la Clínica Dental Vinateros llevamos muchos años trabajando en el campo de la ortodoncia. En cuanto a aparatos fijos podemos ofrecerte metálicos y estéticos. Ambas opciones se adhieren perfectamente al diente, gracias a un pegamento especial. La duración de todo el procedimiento depende de cada caso concreto.

La media de duración de una ortodoncia es de 18 meses aproximadamente.